A fines de la década del 2000, Johnny Torres se lanza con su proyecto más personal y apreciado: su panadería.
Por más de un año y medio arrendó un local donde lanzó el negocio, pero su intención siempre fue tener algo propio, así que tras ese lapso de tiempo, encontró el terreno en el que actualmente se ubica la panadería, llamada Del Sur debido a su amor por el sur de Chile, que recorrió en múltiples ocasiones en las vacaciones familiares.
Esa inspiración no queda sólo en el nombre, sino que también en el diseño del local, donde la madera es la protagonista, así como lo es en las construcciones de su sur querido y en las recetas de ciertos pasteles y dulces, hechos con frutos traídos de allá.